Por allá nos fuimos cabros, por allá bien lejos

La mansa ni que fonda fuimos a caer este 18!!, el volantín chupete agarró vuelo y de ahí no bajamos. Encumbrados todos, saltando con Mano Ajena, bailando con Juana Fé, y gozando con Conmoción.

Tres variados platos de lo mejor de chilito, y sí!, todos bien condimentados con sus buenas mezclas, su saborcito que ya va más allá del barrio, porque quiéranlo o no, todos los del barrio nos fuimos para allá siguiendo a nuestros grupos favoritos.

Mezclados con la magia del vino, la Mano Ajena fue espectacular. Fanáticos asistieron porque ella estaba ahí, la ajena quien nos hizo sentir que el show quedó corto, aunque más largo no podía ser. Parte el show con un tema suave y después con sus temas más movidos. De ahí, todos saltamos y no paramos, tumba que tumba, la Mano Ajena es puro color.

Después, el intermedio, que gracias al dios del vino pareció bien cortito, apareció Juana Fé: el reventón del año, ¡Qué diario de Eva! ¡Qué musitronia!, naaa, ahí wuacho se vieron los gallos. Va a reventar la bomba en la fonda, cantábamos, y reventó!!!. Fue ahí que el volantín se dió unos giros por el aire que nos dejaron locos.

La Conmo! Ahí si que el intermedio antes del show nos pareció largo. Queríamos a La Conmoción altiro, ya! pero no... teníamos que esperar, teníamos que ser pacientes, porque lo que no tiene prisa se demora en alcanzarnos. Hasta que finalmente aparecieron y de la mejor forma: abajo entre la gente.

Se mezclaron con nosotros…nosotros y uds, uds y nosotros y finalmente NOSOTROS JUNTOS. L a c a g á . El calor del norte hizo que el volantín se alzara aún más con el clima, las altas presiones y las bajas presiones, pura turbulencia. Pero -y siempre hay un pero- los caprichos del destino (para no decir lo breve del tiempo) hizo que el show se quedará ahí, en el climax. Había más, mucho más, y se notó la molestia del bombo, Sr. Cristian Sanhueza, diciéndole a los cabros que bajaran del escenario. Más que molestos, el público quedó sin entender nada. Pero no importa. Esto no para, y como dijimos al comienzo de nuestro blog, de aquí no hay vuelta atrás.

Viva este 18, carajo!